En la crispada atmósfera del OPAP Arena, el AEK de Atenas y el Panathinaikos se enfrentaron en un derbi que prometía emociones desde el primer minuto. Para el equipo dirigido por Matías Almeyda, este partido no era simplemente uno más en el calendario; era una oportunidad de oro para afianzarse en la cima de la tabla y dar un paso crucial hacia el ansiado bicampeonato de la Súper Liga de Grecia.

Desde el pitido inicial, el AEK tomó las riendas del encuentro con una determinación palpable. Orbelín Pineda, el talentoso volante mexicano, lideraba el centro del campo con su visión de juego y habilidad para romper líneas. No pasaron más que siete minutos cuando el ex campeón de la Liga MX con Chivas y Cruz Azul, con una astuta intervención, habilitó al sueco Niclas Eliasson, quien con frialdad y precisión, desató el éxtasis en las gradas al abrir el marcador con un zurdazo letal.

Dominio total de AEK de Atenas sobre el Panathinaikos

La temprana ventaja llenó de confianza al AEK, que continuó presionando y buscando oportunidades para ampliar su dominio. Antes del descanso, Ezequiel Ponce capitalizó un error garrafal de la defensa rival, robando el balón y colocándolo en el fondo de las redes con un disparo cruzado, llevando el marcador a un contundente 2-0 a favor del equipo local.

El segundo tiempo no trajo respiro para el Panathinaikos, que se vio superado por el despliegue táctico y la intensidad del AEK. Fue nuevamente Orbelín Pineda quien, con una brillante acción por la banda izquierda, envió un centro peligroso al corazón del área, donde Eliasson no perdonó y selló su doblete, estirando la ventaja a un insuperable 3-0.

Los minutos finales fueron testigos de la maestría del AEK para controlar el juego y administrar su ventaja. Con aplausos resonando en el estadio, Pineda abandonó el terreno de juego a los 82 minutos, cediendo su lugar a Petros Mantalos, tras una actuación estelar que contribuyó al triunfo rotundo de su equipo.

¿Qué necesita AEK de Atenas para asegurar el bicampeonato en Grecia?

Al final del silbatazo final, el OPAP Arena vibraba con la celebración de los aficionados del AEK, que veían más cerca que nunca la posibilidad de alzar el trofeo de campeones. Con 75 puntos en la cima de la tabla, el equipo de Atenas depende de sí mismo para asegurar el bicampeonato helénico, mientras que el Panathinaikos quedaba rezagado con 71 unidades, contemplando cómo se alejaba su sueño del título.

Si los de Orbelín Pineda y Rodolfo Pizarro, quien no fue convocado ni a la banca de suplentes, ganan su siguiente encuentro antre el Aris y Panathinaikos es derrotado por el PAOK, entonces se asegurará el segundo trofeo de liga seguido para los dirigidos por Matías Almeyda, cabe recordar que quedan tres jornadas por disputarse en el futbol helénico de Primera División.

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